
La princesa, espera.
Desde el espejo,
al costado de su cama,
ve la ventana que da al lago donde refleja la luna,
que no llega al comedor del escritor que la inventa,
pues en su camino se interpone uno de esos altos edificios.
El escritor, espera.
Desde el espejo,
al costado de su cama,
ve la ventana que da al lago donde refleja la luna,
que no llega al comedor del escritor que la inventa,
pues en su camino se interpone uno de esos altos edificios.
El escritor, espera.